
Etopósido, un fármaco ampliamente usado en el tratamiento de cáncer de pulmón y testicular, leucemias y tumores cerebrales, podría aumentar su efecto antitumoral mediante la combinación con otros fármacos dirigidos. El etopósido afecta a las células tumorales, que son las que más se dividen y necesitan de TOP2 para reparar su ADN, pero también a las células sanas. Esta falta de especificidad provoca alteraciones en tejidos sanos que se traducen en enfermedades secundarias y toxicidad para el organismo. En este sentido, los investigadores han asegurado que el reto actual es “mejorar” la ventana terapéutica del fármaco, de forma que el rango de dosis gane “efectividad” sin un aumento en la toxicidad y efectos secundarios asociados al tratamiento.
Hasta la fecha, los datos sobre las rutas moleculares que gobiernan los niveles de topoisomerasa en las células eran muy escasos y poco esclarecedores. Ahora, la investigación del equipo de Malumbres, ha relacionado por primera vez, en modelos animales de ratón y células humanas, el TOP2 con la proteína reguladora de la división celular Cdh1, de forma que una disminución en la actividad de Cdh1 aumenta los niveles de TOP2 en las células.
Este trabajo permite identificar la fórmula para incrementar los niveles de TOP2 en las células. Así, el equipo investigador ha propuesto una nueva modalidad de tratamiento efectivo en tumores: la combinación de inhibidores de Cdh1 (entre los que se encuentra una sustancia llamada proTAME) con el etopósido.
Interesantemente, ProTAME, que se encuentra en ensayos preclínicos para inhibir la división de las células tumorales, y según estos resultados podría aumentar la efectividad del etopósido en células cancerígenas, ya que son aquellas que más se dividen y que por lo tanto tienen una mayor dependencia de TOP2 para mantener la integridad del ADN. Esta combinación de fármacos podría maximizar el efecto antineoplásico del etopósido e implicaría una reducción de dosis y una disminución en la toxicidad.
Por otra parte, trabajos anteriores indican que Cdh1 está inactiva en algunos pacientes debido a diversas mutaciones oncogénicas. Ante esto, los investigadores han señalado que sus datos sugieren que una estratificación de los pacientes en base al estado de Cdh1 en el tumor podría mejorar el efecto del etopósido en el tratamiento de esos pacientes.