Atraídos por esta observación, los investigadores de Baltimore han estudiado como C.Novyi puede actuar específicamente contra las células tumorales sin oxígeno y no germinar en las células normales. La modificación del genoma de la proteína ha permitido asi mismo incorporar agentes terapéuticos que contribuyan al tratamiento antitumoral.
Así, los investigadores inyectaron directamente en los tumores de 16 perros las esporas de la bacteria C.Novyi modificada. 21 días después, y sólo con una dosis, 6 perros presentaron una alta respuesta antitumoral, de los cuales 3 animales tuvieron una respuesta completa al tratramiento. Estas observaciones reforzaon la idea del uso de C.Novyi como una nueva estrategia terapéutica en cáncer.
Estudios adicionales, realizados en ratas con glibolastomas, demostraron como la bacteria modificada actúa específicamente frente a las células tumorales, sin afectar a las células neuronales adyacentes, resultando en un aumento significativo en la supervivencia global de los animales.
Esta estrategia propuesta es muy prometedora, por su espefificidad y baja toxicidad, pero además porque puede promover una respuesta inmune del organismo frente al tumor, permitiendo así actuar contra el cáncer a través de dos procesos independientes.