
En 2011 se aprobó el uso del inhibidor de la tirosina quinasa Alk, crizotinib, para el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón no microlítico de alto grado o metastático, positivo para Alk. Basado en las conclusiones de los ensayos clínicos con crizotinib y otros inhibidores desarrollados frente a Alk, estos fármacos tienen un impacto significativo en pacientes de cáncer de pulmón. Pero es clave el poder identificar bien a los pacientes con altos niveles de Alk que puedan beneficiarse de este tratamiento.
El profesor del Máster de Oncología Molecular, el Dr. López-Ríos y su equipo han estado trabajando en estrategias para poder identificar el estado de Alk a través de distintos ensayos histológicos, y poder establecer un protocolo estándar y universal para realizar un cribado sobre Alk en muestras tumorales de cáncer de pulmón, identificando a la técnica FISH como la más fiable.