
Estos hallazgos surgieron de un ensayo clínico iniciado en el centro hospitalario para identificar nuevos tratamientos efectivos contra el cáncer de próstata. En el que se estudió la presencia y la cantidad de las células inmunes en las muestras como indicador de la inflamación. En el estudio se tuvo en cuenta como la inflamación hace que los niveles de PSA se elevan, por lo que hombres con inflamación son los más propensos a tener un alto PSA, incrementando el riesgo a realizarles una biopsia. Al hacer más biopsias en estos hombres se observó cómo es más probable detectar cáncer de próstata, aunque la inflamación no sea la causa del mismo.
El equipo está ahora investigando en detalle como PSA y la inflamación podrían estar conectados con indicadores de realización de biopsias de próstata. Así mismo, los investigadores también están interesados en estudiar la posible relación entre el historial del paciente de enfermedades trasmitidas sexualmente y el cáncer de próstata.
Este estudio observacional ha permitido probar que existe una relación ente la inflamación y el cáncer de próstata aunque se necesita realizar un mayor esfuerzo para identificar el origen de la misma.