
Durante décadas se ha sugerido, sin evidencias científicas sólidas, como los arándanos y el vino tino pueden reducir la inflamación, prevenir problemas de corazón y reducir la incidencia de cáncer. La razón de estos beneficios es un compuesto observado en ambos alimentos, el resveraterol. Investigadores del Instituto de Investigación Scripps de Florida han descubierto el mecanismo por el cual resveratrol es capaz de producir estos beneficios.